Diseño e instrucción en ámbitos de educación a distancia (Ensayo)

19.07.2011 20:13

 

El presente trabajo aborda el diseño e instrucción en ámbitos de educación a distancia, que presenta una perspectiva general del diseño instruccional de un curso en línea y la instrucción basada en la web, además de hablar sobre la capacitación a distancia y la administración de e-learning. Para ello se revisaron los conceptos tomando como base las siguientes ideas principales: los pasos que se deben seguir para diseñar un curso a distancia, vía Internet, la descripción de las implicaciones que existen para el diseño instruccional, los objetivos de enseñanza-aprendizaje, la evaluación en entornos virtuales, las aplicaciones multimedia en conjunto con las nuevas tecnologías digitales y la ayuda que ofrecen en la resolución de dificultades de la educación tradicional en la universidades.

También se habla de los elementos que deben tener las plataformas tecnológicas que se utilizan en la educación a distancia y la influencia que éstas tienen en los estilos de aprendizaje. Los fundamentos de la evaluación del aprendizaje en línea y su relación con la evaluación en ambientes tradicionales de aprendizaje.  

Finalmente se aborda la forma en la que deben enseñar los docentes de hoy en entornos virtuales. 

Fases en el diseño de un curso a distancia

Las necesidades de formación de los estudiantes en la actualidad exigen que diseñen nuevos cursos que se adapten a su ritmo de vida y les ofrezcan la posibilidad de continuar con su proceso de capacitación, en muchas ocasiones la única alternativa que les queda es la educación no presencial, es decir los estudios a distancia en línea.

            Para ello estos cursos deben tomar en cuenta que estos estudiantes necesitan desarrollar y aplicar habilidades y conocimientos sobre las Tecnologías de la Información (TICs) para aprovechar la fuerza, efectividad y eficiencia en la era del conocimiento, Olguin R. et al (2007) Sin embargo el diseño de un curso en línea requiere no solo del desarrollo de recursos tecnológicos, sino también del desarrollo de contenidos y material didáctico, además de la aplicación de formas efectivas de comunicación e interacción entre los participantes. Las etapas a seguir para el diseño de un curso en línea que satisfaga esas necesidades son:  

1. En la primera etapa, el instructor desarrolla el contenido para su curso.

2. En la segunda etapa el instructor, en conjunto con el diseñador instruccional, deberá estructurar el material desarrollado para poder hacer el diseño del curso acorde a la modalidad en línea.

3. En la tercera etapa, el equipo que realiza la producción de curso aporta ideas y el diseñador intruccional avala pedagógicamente si los recursos propuestos son los más adecuados para  que el estudiante comprenda mejor lo que el maestro desea transmitir.

4. En la cuarta etapa, una vez definidos los recursos audiovisuales que desean utilizar como apoyo para la mejor comprensión de los contenidos, cada integrante del equipo, dirigido por un líder audiovisual, deberá de realizar la producción de los recursos audiovisuales.

5. Una vez realizados, los materiales son revisados por todo el equipo, incluyendo el instructor y diseñador instruccional, con el fin de probarlos y hacer las correcciones que se requieran.

6.  Una vez autorizados lo materiales audiovisuales se hace la programación dentro del curso en línea, para su impartición.

7. Finalmente,  parte importantísima del proceso es la evaluación y retroalimentación de los usuarios. Esto dará la pauta para la mejora continua y actualización de cada uno de los recursos y delos materiales audiovisuales que utilicemos como recursos de apoyo para transmitir conocimiento.

                         Uno de los aspectos clave en la vinculación entre la propuesta didáctica y el diseño de la interfaz es el esquema general de navegación expresado a través del menú que presenta el ambiente virtual. Dicho menú constituye uno de los factores que permiten “leer” la propuesta didáctica en un ambiente de aprendizaje. Aunque la variedad de casos es muy amplia, y el menú en un ambiente virtual de aprendizaje puede variar notablemente de un caso a otro. La manera en que se presenten depende en cada caso de la naturaleza del curso, las características del estudiante, las posibilidades de los recursos en equipo y soporte computacional, así como la conectividad, entre otros.

Finalmente no debemos olvidar que la efectividad de un proceso educativo a través de medios virtuales depende, entre otras cosas, del manejo estratégico de la información y de los procesos cognitivos que pretendan propiciarse a través del diseño de actividades de aprendizaje. En este sentido, la didáctica como disciplina ofrece una guía importante para la planeación de actividades en el desarrollo de proyectos educativos. (McIsaac, 1996)

 Implicaciones para el diseño de instrucciones, objetivos de enseñanza-aprendizaje y la evaluación de los entornos virtuales

El diseño instruccional de un curso a distancia presenta todo un reto en cuanto a las implicaciones de contenido, vías de comunicación y la evaluación. Las vías de comunicación e interacción (virtuales) entre los estudiantes y los profesores deben satisfacer las necesidades de una manera efectiva, cada una de las herramientas debe estar diseñada para facilitar el proceso de aprendizaje de manera adecuada.

En función del problema definido, se procederá a establecer con precisión qué se propone lograr con los materiales a producir. Debe quedar clara la relación entre los objetivos y la solución del problema. Los objetivos del curso se han de establecer de forma que pueda medirse su cumplimiento desde el punto de vista cualitativo, no se deben incluir objetivos que no sean posibles evaluar. Esta evaluación debe estar acorde con las tareas presentadas por los estudiantes de acuerdo al cronograma establecido desde el inicio del curso, el puntaje que se otorga debe ser claro y preciso para el estudiante desde que comienza su enseñanza.

En muchos ambientes abiertos y a distancia se realiza una evaluación continua, que tiene componentes formativos y sumativos, los cuales proporcionan ayuda para la estructura del aprendizaje, ya que descomponen la carga de evaluación en partes manejables proporcionando una fuente de diálogo favorable entre profesores y alumnos, lo cual facilita a los alumnos una visión de sus progresos, incluyendo el desarrollo de su comprensión y dominio de competencias. La evaluación es uno de los temas que generan mayor desconfianza entre las personas que se inscriben en un curso virtual, es por eso que el tutor o profesor debe tener mucho cuidado en realizar las retroalimentaciones en tiempo y forma.

En cuanto al contenido este debe satisfacer las necesidades de los estudiantes y deben ser dominados por los profesores. De acuerdo a Olguín R. et al (2007), se debe determinar el alcance de la Información requerida, identificando el valor y las diferencias entre una gran variedad de recursos y formatos, además de identificar las fuentes de Información requeridas para satisfacer sus necesidades de información, evaluar la información, ser críticos al momento de incorporarla. Utilizar la información de manera efectiva tomando en cuenta las tareas académicas y de información. Teniendo siempre en cuenta los aspectos éticos y legales.

 Aportes de las aplicaciones multimedia junto con las nuevas tecnologías digitales para el éxito de la EaD en las Universidades

Vivimos en una época de cambios en la educación liderada por la introducción de aprendizaje en línea (modelo interactivo basado en TIC). Guardando la debida proporción, esta época es similar a la introducción del cine, en la que este no era más que obras de teatro filmadas en celuloide. El cine evoluciono y con el tiempo encontró su propio lenguaje, distinto al del teatro. El aprendizaje interactivo basado en TIC tiene todavía que encontrar su propio lenguaje. En este nuevo lenguaje se evitara que los cursos interactivos basados en TIC sean meras reproducciones digitales de los tradicionales cursos presenciales en los que el profesor coloca sus materiales en la Web y solicita la elaboración de algunas tareas.

Los cursos en este modelo deben sacarle partido a la tecnología, por ejemplo deben de aprovechar las características  de interacción únicas de las TIC, deben poner al profesor en el mismo nivel de interactividad, sincrónica o asincrónica, deben de utilizar videos, audios, simulaciones, modeladores, tutores inteligentes, multimedia, juegos educativos, etcétera.

En ese sentido, las aplicaciones o programas multimedia facilitan el acceso de los usuarios a las tecnologías, a partir de lo cual se potencian los procesos de interactividad con recursos más innovadores para la interacción bidireccional sincrónica y asincrónica, en contraste con medios más tradicionales que solo permiten la comunicación en una sola vía.

 Las aplicaciones multimedia favorecen la formación de comunidades virtuales de aprendizaje, en la que cada sujeto es un sujeto activo, que envía sus propios mensajes, toma las decisiones sobre el proceso a seguir: secuencia, ritmo, etc. Y lo más importante el sujeto construye conocimientos a partir de dicha interacción haciendo cada vez más autónomo e independiente, acción que no ocurre en entornos tradicionales de aprendizaje. 

Influencia de los elementos tecnológicos que se utilizan en la EaD, en los estilos de aprendizaje

Los recursos tecnológicos: paquetes multimedia; con sus características, herramientas de interacción sincrónica y asincrónica, así como, los programas de contenidos con sus respectivos enlaces a paginas y material de consulta, las herramientas de evaluación y otros elementos influyen directa o indirectamente en los estilos de aprender de cada estudiante.

 Desde el punto de vista tecnológico, los materiales multimedia integran en su presentación diversas tecnologías y de su diseño depende la posibilidad de generar espacios de consulta no lineales, que permitan la interactividad estudiante-contenidos. En tanto que la comunicación a través del correo electrónico con las posibilidades de interconexión que ofrece, propicia la comunicación recíproca, aminora el aislamiento al facilitar la comunicación,  el trabajo en equipo y permite seguir de cerca el proceso de aprendizaje.

En ese sentido Torres V. (2005) plantea que la metodología educativa para entornos virtuales de aprendizaje debe estar centrada en el estudiante, visto no como un ser individual y aislado, sino como un sujeto activo y parte esencial de los grupos virtuales de aprendizaje colaborativo

Cuando el modelo de comunicación se organiza sobre un modelo cooperativo la participación en el curso ya no es un acto individual, pues impone el trabajo en equipos lo cual es importante porque permite la socialización del conocimiento, estableciendo diferentes formas de intercambio que propician la participación de los maestros y los alumnos en un proceso de construcción colectiva del conocimiento basado en la interactividad.

 Guardia (2000) señala que el desarrollo de un sistema multimedia requiere conocimientos que van más allá de los meramente tecnológicos.

 Fundamentos de evaluación del aprendizaje en línea y su relación con la evaluación en ambientes tradicionales de aprendizaje

Los procesos de aprendizaje en línea involucran una serie de estrategias constructivas y metacognitivas por parte del alumno, las cuales no pueden obviarse al momento de programar el proceso de evaluación, pues se considera la evaluación como  un proceso inherente al aprendizaje, por tanto si el aprendizaje ocurre a través de estrategias de aprendizaje constructivo, la evaluación debe estar fundamentada en el uso de éstas mismas estrategias.

Según Dorrego, E. (2006) la evaluación en línea debe diseñarse y desarrollarse tomando en cuenta las características de los aprendizajes derivadas de sus fundamentos: constructivista, basado en recursos, colaborativo, basado en problemas, situado, entre otras.

Es importante que la evaluación se asuma como un proceso sistemático y continuo, pero sobre todo coherente con los principios que guían el aprendizaje, coherencia entre los niveles de aprendizaje expresados en los objetivos y las tareas de aprendizaje propuestas y realizadas, pues si en el proceso de aprendizaje se desarrollan procedimientos sería contraproducente evaluar hechos o datos. 

Existen puntos de coincidencia entre los modelos de evaluación tradicional y los modelos de evaluación en línea, pues los principios psicopedagógicos de la evaluación se dan en conjunto con los principios de aprendizaje, sin embargo, la evaluación en línea tiene una tendencia hacia la evaluación formativa y sumativa tomando poco en cuenta los procesos de evaluación diagnóstica de los estudiantes.

De igual manera la educación en línea aprovecha las herramientas de que dispone para el aprendizaje y las pone al servicio de la evaluación, la mayoría de ellas no presente en la enseñanza tradicional.    

 Papel de los docentes de hoy en los entornos virtuales

Los retos en le EaD son muchos tanto para el estudiante como para el tutor, Martínez G. (2009) menciona que en un ambiente virtual es indispensable replantar, desde la planeación, el proceso de comunicación que se llevará a cabo entre tutor y alumnos, utilizando de la manera más eficiente posible los recursos tecnológicos que faciliten y creen canales nuevos para este fin. El papel que juega el docente en un ambiente de aprendizaje virtual es clave para lograr los objetivos del curso.

Es importante para el tutor, conocer el perfil del grupo para que le sea más fácil planear sus actividades y utilizar el material necesario. Que comparta sus expectativas e intereses para que invite a los alumnos a expresar los suyos y así establecer con ellos una relación de trabajo cordial con ellos. El compartir su propia experiencia con ellos logrará que haya una interacción más profunda y la confianza de los alumnos nuevos en el sistema.

Los docentes deben seguir de cerca el desarrollo del aprendizaje ofreciendo a los estudiantes el apoyo y soporte necesario en momentos oportunos, realizando una intervención sensible que facilite al alumno ir más allá de lo que se cree capaz de realizar de forma solitaria. En ese sentido, Onrubia, J. (2008) plantea que el apoyo que le puede dar el docente al alumno en su desarrollo del aprendizaje debe ser constructivo, retador y que ofrezca instrumentos para elaborar actividades.

En sentido general, el docente de hoy, frente a la dimensión en que se han difundido las informaciones,  las diferentes fuentes y herramientas de que dispone el estudiante, no le queda otro rol más que el de ser un mediador de procesos de aprendizaje constructivo, guía y orientador del aprendizaje de sus estudiantes, ayudarlos a aprender a aprender.

El diseño de un curso en línea presenta retos importantes en cuestiones tecnológicas, de contenido en instrucción. Es necesario que los estudiantes manejen en mayor o menor medida las TICs, los profesores además de dominar su área de conocimiento deben tener las competencias didácticas, de comunicación e interacción, además del gusto por el trabajo en línea para poder formar de manera integral a sus alumnos. 

La metodología para el diseño de un curso es fundamental y se debe trabajar etapa por etapa atendiendo a los objetivos de enseñanza que se buscan, desde el contenido del curso, el diseño instruccional, el desarrollo de material didáctico, los fundamentos pedagógicos, los recursos didácticos, hasta llegar a la evaluación de los aprendizajes y de los resultados obtenidos al final del curso, que puede ser por medio de la retroalimentación objetiva de sus participantes, todo encaminado a la mejora continua. 

               Tanto en la educación a distancia, como en la modalidad presencial, las NT pueden contribuir a mejorar el aprendizaje, sin embargo, esto no se da de manera automática, se requiere un diseño instruccional sustentado en las teorías científicas de la educación. Se debe tener presente que el aprendizaje ocurre en la mente del individuo y no en los circuitos de un ordenador. En este sentido, el papel de la educación, junto con la ciencia y la tecnología es fundamental.

 

Referencias

Dorrego, E. (2006). Educación a Distancia y Evaluación del Aprendizaje. RED. Revista de Educación a Distancia, número M6 (Número especial dedicado a la evaluación en entornos virtuales de aprendizaje). Recuperado (20/octubre/2010) de dirección https://www.um.es/ead/red/M6

García Arieto, L. (2006). La educación a distancia: De la teoría a la práctica. Barcelona, España: Edt. Ariel Educación.

Guardia, L. (2000) .El diseño formativo: un nuevo enfoque de diseño pedagógico de los materiales didácticos en soporte digital en Aprender en la virtualidad. J. Duart y A. Sangra (Compiladores). Editorial Gedisa. Biblioteca de Educación. Nuevas Tecnologías, Barcelona.

 Lozano A. (2007)   Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. México, Limusa.

Martínez, G. (2009). El rol del asesor en un modelo de educación a distancia. (Spanish). Revista Panamericana de Pedagogía: Saberes y Quehaceres del Pedagogo. Recuperado (17 octubre  2010) de dirección: https://web.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=1812ba

Olguín, R., et al (2007). Diseño de un curso en línea para la alfabetización informacional bajo el modelo ADDlE: una experiencia en la UNAM. Ibersid. Recuperado 17 octubre  2010. Disponible en: https://web.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=4&hid=107&sid=8a12ba0c-46cc-4a17-8fe4-4c5ba1a42ce2%40sessionmgr112

Onrubia, J. (2008). Aprender a enseñar en entornos virtuales: Actividad conjunta, ayuda pedagógica y construcción del conocimiento. Revista de Educación a distancia. Pp. 1-16. Disponible en línea: https://www.um.es/ead/red/M2/conferenciaonrubia.pdf

Torres Velandia, Á. (2005). Redes académicas en entornos virtuales. Revista de Innovación Educativa .Recuperado 17 octubre  2010 en dirección: https://web.ebscohost.com/ehost/pdfviewer/pdfviewer?vid=9&hid=107&sid=8a12ba0c-46cc-4a17-8fe4-4c5ba1a42ce2%40sessionmgr112g

McIsaac, M.S. & Gunawardena, C.N. (1996) Distance Education. In D.H. Revista Iberoamericana de Educación.